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viernes, 12 de agosto de 2016

El bebé no se da girado.

En la semana 34 me hicieron una ecografía y me dijeron que la niña estaba de nalgas, y que lo más seguro era que no se girara debido a que la niña ya estaba muy grande (2,600kg) y que tenia poquito espacio. Entonces el tocólogo me dijo  que lo más probable es que tuviéramos que programar una cesárea, entonces como os podréis imaginar me empezaron a entrar un montón de dudas y miedos. No por la cesárea en sí, sino porque sería la segunda... ya que el primer embarazo ya había sido por cesárea.
En el primer embarazo dilate hasta término perfectamente (los 10 cm) pero a la hora de empujar, según paraba el niño se volvía a subir para arriba y entonces me dijeron que lo mejor era no arriesgar y hacer una cesárea. Me hicieron la cesárea y todo perfecto. El niño nació bien y muy sano, y yo también me recupere perfectamente. A las 12 horas más o menos ya me levantaron de la cama y todo perfecto. Los primeros días me molestaban un poco las 15 grapas que me pusieron pero lo lleve muy bien. El corte me lo hicieron en horizontal y ahora pasados ya 3 años apenas se me nota.
Mis dudas comenzaron porque claro, no sé si de una segunda cesárea me recuperaría igual de bien. El medico desde ese momento me dijo que no habría ningún problema, que aunque lo ideal siempre es un parto natural, no habría ningún problema, pero que aun así en la semana 36 o 37 repetiríamos la ecografía por si la niña decidía girarse. Me vine para casa toda decepcionada porque quería un parto natural. AL llegar me puse a leer sobre los bebes cuando están de nalgas. Leí sobre una técnica llamada Versión Cefálica Externa (VCE), pero después de mucho leer me daba más miedo hacer esta técnica que la cesárea porque se puede romper la bolsa,… y en caso de que se rompa la bolsa te tendrían que hacer la cesárea ya de urgencia. Después un familiar me comento que le habían hablado que con la acupuntura también se podía conseguir que girara. Entonces comencé otra vez a informarme y leer sobre el tema. La acupuntura no me desagradaba porque en todos los sitios que leí no ponía ningún inconveniente, entonces estaba decidida a hacer eso, siempre y cuando el tocólogo y la matrona me dieran el visto bueno.

Mientras esperaba a tener cita con los médicos para comentárselo, decidí hacer un ejercicio que leí en varios sitios. El ejercicio consiste en estar durante 10 o 15 minutos tumbada en el suelo con dos cojines debajo de la pelvis y con las piernas en alto apoyadas en una pelota de Pilates, en una silla…..Se supone que con este ejercicio el útero queda más estirado dándole más espacio al bebe para que pueda girarse. Lo estuve haciendo varios días hasta que tuve que volver a repetir la ecografía en la semana 36. Pues mi sorpresa fue que no se si fue debido a este sencillo ejercicio o a que la niña decidió girarse por sí sola, o a que… que según me hicieron la ecografía la chica que me estaba atendiendo ya me dijo que se había girado, jajajajaja, no me lo podía creer. Ya no había que programar una cesárea.

1 comentario:

  1. Qué bien me hubiese venido tu post hace unos años, yo sí tuve que pasar por la segunda cesárea y mi caso fue similar al tuyo!!
    Bueno, me gusta mucho tu blog y me quedo por aquí, bsts

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